lunes, 20 de octubre de 2014

Por un Ángel



Atlanta recibía a Brown de Adrogue con el único objetivo de sumar puntos para engrosar su promedio y no terminar tan hundido en la tabla de posiciones. El único cambio en los once iniciales era el de Juan Cavallo por el suspendido Fabricio Pedrozo.
Quedó muy claro luego de ver este partido que una vez más, más haya del rendimiento del ex Desamparados, Atlanta necesita movilidad en los últimos metros y el sábado no se la tuvo hasta que a través de los cambios pudo encontrarla.

El partido arrancó con una fiel imagen de lo que fue el Bohemio en el campeonato, pelota perdida en la mitad de cancha y a los 10 segundos de juego tiro desde más de 30 metros y si no fuese por la uña de Santillo y el travesaño,  Atlanta arrancaba perdiendo desde el vestuario.

Los primeros 45 minutos fueron bastante parejos aunque un poco más profundo fue el equipo de Vicó. Primero la jugada inicial, donde Atlanta saca del medio, Galeano la pierde infantilmente y desde lejos le patean a un Santillo adelantado que la llega a tocar y se estrella en el travesaño. Luego un centro que Silva casi la mete en contra y por último tras una serie de toques en el círculo central se la pasan a Barbosa, lateral derecho de Brown, quien le pega al arco sin ninguna marca encima y la pelota da en el palo revotando nuevamente para donde estaba el jugador visitante y ante la mirada de todos los volantes de Atlanta le vuelve a pegar al arco haciendo inútil la volada de Santillo y así Atlanta se iba perdiendo 1 a 0 al entretiempo.

El segundo tiempo no varió mucho, cuando se intentaba por el lado de Puch Atlanta generaba más aunque sin profundidad. Falta movilidad arriba y Torres no era molestia para los rivales. Cassano encontró una buena sociedad en Silva y Puch pero no se los sabe aprovechar y tampoco hay alguien que defina lo poco que se crea. El partido había entrado en un pozo sin juego y sin peligro en los arcos. Galeano prácticamente no existió y se lo exigió más en la marca que en el juego.

Hasta que entró Cequeira. Apareció el juego, las diagonales, la movilidad y los centros que se estaban esperando. Lo asistió a Maraschi 3 veces. Las primeras dos no llegó de cabeza al lugar donde debería haber estado Cavallo y no el 7. La última por suerte fue adentro, pase milimétrico entre líneas y el Bicho que llega a puntearla y darle el empate al conjunto de Cassano. Los últimos minutos fueron aproximaciones que no llegaron a ser peligrosas pero el partido pedía a gritos movilidad y gracias a los ingresos de Cequeira y Ledesma Atlanta los encontró y en los últimos 20 minutos fue sin dudas más que su rival. Atlanta tuvo su Ángel.