Tal como lo bautizó la noche anterior al partido Martín Paredes, ayudante de campo de Arnaldo Sialle, en dialogó con Previa Bohemia, el dibujo táctico utilizado por Atlanta es un "sistema elástico". Lo que le faltó agregar a Martín fue la palabra vulnerable. Aunque quedó demostrado en el partido frente a Brown de Adrogué.
El conjunto bohemio comenzó el partido con una línea de 4 defensores, con Torres y Mancinelli por las bandas y el tándem Talamonti - Peláez de centrales. Con el correr del partido, y la llegada del primer gol de Brown, Sialle adelantó a Lucas, quedando la defensa con 3 hombres abajo.
Los
errores continuaron. Y cada pelota cruzada, o frontal, generaban claras chances
de gol. Fue muy común ver 1 jugador local contra tres de Atlanta. Y
eso habla muy mal del aspecto defensivo bohemio. Un toque, y aparecía uno de
los volantes por las bandas de Adrogué solo o con chances de desbordar y tirar
un centro peligroso. El primer tiempo terminó, por suerte para Atlanta, por
tres goles abajo. Y digo por suerte, porque Atlanta en ningún momento logró
tener la pelota al menos un instante y que el 9 de ellos, Alejandro Quintana
salió lesionado. Ejemplo de esto, es que Atlanta finalizó el primer
tiempo con solo dos faltas, mientras que el equipo vencedor, tenía tres
jugadores amonestados. Los jugadores de Atlanta estaban tan lejos de las
jugadas, que ni siquiera podían cortar con foul. Brown tocaba o mandaba
pelotazos, y siempre la recibía uno de camiseta tricolor.
En
la segundo parte Cacho intentó tener o captar la posesión del balón. Para tener
la pelota primero hay que recuperarlo. Por eso, a mi modesto entender, estuvo
correcto el cambio de Palisi por Serrano. Palisi dividiéndose la mitad de
cancha con Cortizo, un poco mas adelantado Martín. Así fue que los primeros 20
minutos el bohemio mostró una mejoría. Hasta logró hilvanar una linda jugada
colectiva entre Guzmán y Mancinelli que Maraschi remata al arco, Martín Ríos da
rebote y Quiroga convierte su primer gol en Atlanta. A pesar del resultado
desfavorable, 1-3, el equipo parecía emparejar el juego. Pero en Atlanta
siempre pasa algo. Y ese algo fue el gesto hacia el banco de Talamonti pidiendo
el cambio. Afuera el capitán para dejarle la cinta a Lucas, y adentro Nahuel
Fernández Silva.
¿Y
ahora como dibujamos el parado de Atlanta en cancha? Como es un equipo
elástico, improvisa. Cortizo al fondo para jugar con Torres y Pelaez en linea
de tres y Palisi de contención. ¿No era mas fácil el ingreso de Martínez
Montagnoli en lugar de Tala? ¿Para que tocar el doble cinco que venía rindiendo
bien y recuperando balones? A pocos minutos del último cambio, una nueva jugada
por derecha, Cortizo no llega al cierre, y Maxi Brito decreta el 4 a 1
final. Partido liquidado y a esperar que termine. Porque Brown siguió
aprovechando las ofertas de Atlanta, y casi logra el quinto.
"Nos
superaron en muchos aspectos, estaban mucho mas rápidos, estaban con hambre,
nos ganaron bien". Frase dura si las hay, mas viniendo del propio DT
bohemio. Sialle utiliza una palabra que en el ambiente del fútbol molesta a los
jugadores. Hambre. ¿Por qué Brown tuvo hambre de ganar, gustar y golear y
Atlanta viajó al sur luego de un almuerzo en un tenedor libre con postre y café
incluidos? ¿De quién es la responsabilidad? Esto recién empieza, de eso no
caben dudas. Lo triste de este presente, es que los partidos que Atlanta ganó,
ninguno los ganó con claridad. Cacho lo sabe.
"El
único responsable de esto soy yo", expresó en la zona mixta. Solo
esperemos que pueda encontrar la forma y los jugadores adecuados en los puestos
correctos para poder ver el Atlanta que todos queremos. El Atlanta por el cual
Sialle, CD e hinchas, están esperando. El Atlanta que con un presupuesto alto,
no puede estar tan abajo y perder puntos contra equipos respetados, pero con
mucho menos recursos.
Click para ver las fotos del partido