El rival había arrancado el torneo con dos victorias que asustaron a mas de uno, una derrota en el clásico con Morón en la que a pesar de perder no quedó tan mal parado al remonatar un resultado y estar cerca del empate, y derrota, victoria y un par de empates. De las figuritas conocidas en cancha estaban Bruno Centeno (cerca de llegar al club la temporada pasada), Leandro Collavini (recordado por el gol que se perdió en Morón), Sebastián Romero (ex Chaca y Primera División), Sergio Meza Sánchez (de gran pase por el club), Sebastián Sciorilli (presente en la peor campaña de la historia bohemia) y Román Díaz (un fantasista difícil de llevar). En apellidos, el rival mas duro. En funcionamiento, uno mas de mitad de tabla.
Sialle, fiel a los últimos partidos dirigidos, realizó modificaciones. Esta vez lo mas llamativo fue la inclusión de Hugo Silva en el lateral derecho y el adelantamiento de Lucas Mancinelli a la línea del medio por esa banda. Y por el lado izquierdo, Torres que ya había jugado varios partidos en el lateral, pero con Guzmán por delante, cuando el Chaqueño la mayoría de sus mas de 200 partidos los hizo por el otro sector. "Sabíamos que ellos jugaban con dos wines bien abiertos, y necesitábamos tener un poco mas de marca en los laterales y aprovechar la capacidad de Lucas para desdoblarse en ataque" , así defendió Sialle el armado del equipo y los cambios mencionados. El resto, la dupla central titular, y Palisi duaño del centro de cancha en soledad, con Serrano mas adelantado para intentar darle juego al equipo.
El inicio del partido no cambió mucho de lo que pudo ser el último partido de local frente a Merlo. Atlanta generaba llegadas, intentaba y encontraba espacios por los laterales. Antes del primer gol de Atlanta que llega a los 19 minutos por parte de Lucas Mancinelli de cabeza, tras centro de Torres, el bohemio ya se había perdido un par de goles. Era el momento de aprovechar las chances. Y vaya si pasó. Nueve minutos mas tarde, corner para Atlanta, jugada con cortina incluida y Talamonti anticipa el primer palo para poner el 2 a 0 parcial. La gente soñaba. Pero somos Atlanta, y siempre algo nos tiene que pasar. Almirante sin cruzar mitad de canchga, se encuentra con un tiro libre alejado del área, y mientras Dobler esperaba el centro, Román Díaz, un vivo de aquellos, pateó al arco y puso el descuento. Otra vez los miedos, y sufrimiento. Pero el lado positivo de esto, es que Almirante no inquietó al bohemio, y Atlanta siguió con su línea de juego, tratando de armar los avances por izquierda y terminarlos por derecha, rompiendo las defensas con la movilidad de Pedrozo y Maraschi. El equipo no sintió el susto del descuento visitante. Por eso, sobre el final, Atlanta movia la pelota en el medio, y Palisi manda un centro paras que Pedrozo se la baje a Maraschi, que solo frente al arquero remata y pone la tranquilidad para irse al vestuario, nuevamente, dos goles arriba.
Ahora la cuestión era saber si los dirigidos por Sialle iban a esperar a Almirante, si el rival se iba a venir con todo o no, y demás. Todas las dudas, ya desde el inicio, las borró Atlanta. Siguió avanzando en busca de un cuarto gol, y tras un rechazo malo de la defensa visitante a los 10 minutos de la segunda etapa, Mancinelli pone su primer doblete en el torneo y su tercer gol en el certámen. Villa Crespo era una fiesta. Y todavía, había mas. Unos minutos mas tarde, en una rápida salida tras un corner y un rechazo de Dobler, Mancinelli arranca por izquierda en posición de 3, y como en la Play, aprieta el botón de correr ligero, cruza a campo rival, y antes de pisar el área manda un centro para la aparición de Maraschi que también convierte un doblete definiendo cruzado ante el estático Centeno.
Ahora sí! La gente se miraba con el de al lado y pedían que lo pellizquen para creer que lo que estaban viendo, era realidad. No era un sueño. Atlanta ganaba 5 a 1, y todavía, tenía chances de mas! Atlanta no solo superó a su rival, sino que casi no lo dejó crearle situaciones. Lo borró de tal manera, que dos referentes del equipo de ellos, hablaron en los vestuarios de "falta de actitud" y de "partido de entrenamiento". Todo mérito de Cacho Sialle, que supo mover las piezas, leyó el partido a la perfección, y no dudó en armar un esquema un poco mas conservador, para tratar de tapar los puntos fuertes del rival, y a su vez, lastimarlo por ese lado.
Ahora, como dijo Messi en la previa al Mundial, a cambiar el chip. Para la mayoría de la gente, la Copa Argentina es importante, da la posiblidad de jugar contra equipos de Primera en estas instancias, y también, engrosar las arcas del club con el ingreso de dinero en caso de ir avanzando. Próximo objetivo, Olimpo de Bahía Blanca en Junín. El torneo? Sigamos disfrutando esta victoria, que el puntero, Brown de Adrogué, dejó dos puntos en Maschwitz.