Bailando por un sueño

Con un gran despliegue futbolístico y una superioridad abrumadora de principio a fin, Atlanta

derrotó por 3 a 1 a Barracas Central y demostró, una vez más, que de local armó una verdadera

fortaleza sin importar el rival que tenga enfrente.  Los goles fueron convertidos por Pedrozo,

Martínez y Palisi.

Frente a un conjunto que venía con los pergaminos de estar en los puestos de vanguardia y con
jugadores de jerarquía, el equipo de Arnaldo Sialle salió a imponer condiciones desde el primer
minuto de juego. Y a los 5 ya estaba arriba en el marcador; tras un córner que fue peinado por
Federico Maraschi y conectado por Fabricio Pedrozo. Un gol que simplificó el partido.

Y a pesar de estar en ventaja en el marcador y con la tranquilidad que eso conlleva, Atlanta no se
metió atrás y siguió buscando el arco rival con una gran determinación. La tuvo Martínez y no
pudo definir. Pero a la jugada siguiente obtuvo su revancha: gran jugada colectiva de derecha a
izquierda que arrancó por Silva, que tocó para Pedrozo, este abrió para Maraschi que se la cedió a
Martínez y el 9 definió de zurda, cruzado al palo más alejado del arquero. Golazo para poner el 2 a
0 a los 10 minutos de la primera etapa y dejar groggy y sin respuestas al equipo de Salvador
Daniele.

Era un show de Atlanta. Uno de los mejores partidos a nivel colectivo del equipo. Porque no se
destacaban uno o dos jugadores, era un nivel parejo de todos. Firme en defensa con un Mauro
Dobler que respondía cuando se lo necesitaba, un mediocampo que jugaba y distribuía con una
gran labor de Martin Palisi y Juan Galeano, y el despliegue de Mancinelli. Y una delantera que era
efectiva. Era un fútbol total. Con 5 o 6 situaciones de gol que podrían haber ampliado aún más el
marcador.

En la segunda etapa el desafío pasaba por no meterse atrás y seguir con esa misma determinación
que lo había llevado a jugar un primer tiempo de gran nivel. Había que definir el pleito para no
sufrir ningún tipo de inconveniente.

Y así lo hizo. No dejó duda alguna porque a los 11 dio el golpe de final. El de knock out, ese que
faltó en la gran pelea de la madrugada entre Mayweather y  Pacquiao. Una nueva contra, que
encontraba a Barracas totalmente desordenado en el retroceso. Indefenso. Y quien lo
aprovecho fue Palisi. Sí, Palisi. Ese que corre todas, que presiona, que muerde y que distribuye,
tuvo su merecido premio. Se regaló un verdadero golazo, tras un gran pase de Pedrozo a la
medialuna del área, que agarró de lleno de volea y la clavó en un ángulo. Para un cuadrito el tercer
gol de Atlanta y el que parecía ser el último gol de la noche.

Tres a cero y todo un segundo tiempo que después de eso estuvo totalmente demás y solo servía
para que la gente de Atlanta festeje, disfrute y ya piense en el partido del martes, ante el nuevo
puntero del campeonato; Defensores de Belgrano.

Hubo un gol más en la noche para poner cifras definitivas al encuentro cuando Mauro Dobler bajó
dentro del área a Abel Soriano. Penal y primer gol que le convertía el mellizo a su ex club. Era el 3 a
1 final.

Atlanta demostró que de local es inexpugnable. Fue una noche de alto vuelo, en un partido que se
preveía complicado y el Bohemio lo sacó adelante sin sufrir en ningún momento. Y con pasajes de gran nivel futbolístico. El equipo de Sialle se metió en la pelea grande y el martes deberá confirmarlo ante Defensores de Belgrano. Para eso deberá salir con la misma actitud y determinación que lo hizo
anoche.