Cerca de las 19.30 horas del día miércoles, cedieron las cabreadas del futuro techo del Estadio por motivos que aún se desconocen.
En ese momento estaban trabajando en el predio nueve operarios que resultaron ilesos y se retiraron por sus propios medios. Se espera ahora que la empresa Lugones Center S.A. brinde un informe técnico de lo sucedido, sus causas y cómo se seguirá adelante con la construcción del estadio.
Un grupo
de policías y un camión de bomberos se acercaron al lugar. Por suerte no hubo que lamentar heridos de ningún tipo.