domingo, 5 de julio de 2015

Sin rumbo


La noche helada de Villa Crespo arrancaba con esperanzas. Horas antes, Defensores de Belgrano había dejado dos puntos en el Bajo Flores ante Riestra. Era nuevamente la oportunidad de arrancar esta segunda ronda descontando unidades y ver la tabla ahí nomás. Pero este irregular equipo otra vez dejó pasar esa oportunidad. Otra vez el rival era muy accesible. Otra vez el equipo de Sialle no hizo nada. Otra vez... ¿Habrá más oportunidades? Las fechas corren, y a pesar de que todos repetimos que esto es largo y que falta mucho, la realidad indica que fecha tras fecha Atlanta no puede achicar durante dos partidos seguidos la diferencia con el puntero. 
¿Puede un equipo que ganó 10 partidos estar peleando arriba? La respuesta es sí. ¿Puede un equipo que perdió 8 partidos sobre 22 estar puntero? No. ¿Puede un equipo que tiene 32 goles a favor ascender? Sí. ¿Puede un equipo que recibió 27 goles campeonar? No. ¿Puede un equipo que cada vez que recibe un gol no logra darlo vuelta ser el mejor? Claramente no. Los números de Atlanta son los que reflejan esta actualidad. Un equipo irregular. Que puede golear a Platense y vencer a Morón ambos de visitante, y después recibir derrotas históricas como frente a Villa San Carlos de local o Sportivo Italiano de visitante. Atlanta no tiene patrón de juego. No tiene plan B. En realidad, no tiene plan A. Es un equipo que juega a darle la pelota a Galeano para que el diez se ponga el disfraz de Messi en Barcelona. Imposible. Juega a darle el balón a Mancinelli para que invente algo con su velocidad. Archi recontra conocido por todos los entrenadores. Y así, olvidamos dos cosas vitales e importantes. En este deporte, juegan once. Y en este deporte, el rival juega. Pedro Bocca armó un Español cortito, que tapó los espacios conociendo sus limitaciones. Que vino a Villa Crespo con la intención de llevarse algo. Y con el correr de los minutos, vio que ese algo podía ser todo. La derrota bohemia fue muy justa. Por momentos, Atlanta fue bailado de local ante un rival que pelea los puestos de abajo. Atlanta no tuvo una sola chance de gol. Los jugadores no demostraron rebeldía ante la adversidad. Y desde el banco, no hay soluciones. Porque si la solución es que Maraschi juegue de volante (y por izquierda...) "porque cuando baja rompe la linea del medio del rival", estamos complicados. Si tu salida por izquierda desde el fondo es Torres porque "tiene potencial de Primera División", hay algo que entre los hinchas y Sialle vemos distinto. 
Atlanta enfrentando a los equipos que ocupan los últimos diez puestos en la tabla, solamente les ganó a dos (Almagro y Comunicaciones de local). Luego perdió con UAI Urquiza, VSC, Italiano, Armenio y Español. Y rescató un punto frente a Deportivo Merlo, Colegiales y frente a Acasusso con diez jugadores 45 minutos. Números. Estadísticas de un Atlanta que tiene un solo objetivo, el ascenso. Que se preparó económicamente y futbolísticamente para llegar al Nacional B. Pero que transcurridas 22 fechas, sigue sin encontrar su rumbo. 

Foto: Atlanta oficial