lunes, 13 de julio de 2015

Villete GANADOR



Cuando uno va a la agencia de juego y compra un billete de lotería, se encomienda a todos los santos para que salgan esos números y espera un guiño de la suerte. En el fútbol, a la suerte hay que ayudarla. Y este Atlanta de Sialle, hace los méritos correspondientes para que eso suceda. 
El partido arrancó torcido. A los pocos minutos, tras un pelotazo en el rostro, Lucas Mancinelli debió salir del campo de juego y en su lugar ingresó Nahuel Fernández Silva. Atlanta no sólo perdía al mejor jugador de la categoría, sino que al único que podía jugar por la banda derecha. NFS intentó moverse por ese sector, pero tendía a cerrarse y juntarse con Galeano y Palisi en el medio. Y para un equipo tan acostumbrado a volcar todo su fútbol por ese sector, no encontraba la vuelta al partido. Fue aproximadamente media hora en la que el Bohemio no podía hacer pie. Lo positivo fue que nunca se desesperó, y el reloj no fue un enemigo. Y con la paciencia como aliado, en la última jugada del primer tiempo, una linda sucesión de pases entre Galeano, NFS y Bonfigli, dejaron de frente a Fabricio Pedrozo con Alvaro Villete, arquero armenio. Y este, al ver que el delantero lo eludía, lo bajó dentro del área. Penal! Muchos bohemios festejaron. Otros preferían un corner antes que un penal teniendo en cuenta las estadísticas en el torneo desde los doce pasos. Cinco a favor, solo uno convertido (Serrano a Deportivo Merlo); y los últimos tres errados (Serrano a UAI y Riestra, y Bonfigli a Italiano) generaban escozor en los hinchas. El encargado, el valiente, quien tomó esa pelota que pesaba mil kilos no fue otro que Juan Daniel Galeano. Acostumbrado a las difíciles, a los reproches, cómodo en estar siempre en la cornisa. No dudó. Derecha al medio, Villete compró el otro palo, y grito sagrado. Chau mufa de los penales. Chau fantasma de equipos chicos defendiendo y complicándonos de local. El primer tiempo el local se fue al descanso un gol arriba.
En el segundo, Pedrozo con su movilidad lastimaba por derecha y por izquierda. Potente delantero que desbordaba por ambas bandas. En una, deja dos rivales en el camino y le deja el gol servido a NFS, quien dispara por arriba del travesaño. La otra, por izquierda, gran jugada que Bonfigli no pudo terminar. También Matías Soto Torres tuvo el segundo, pero esta vez Villete tuvo el premio. Contuvo el remate y mandó el balón al corner. Con los cambios Sialle intentó darle frescura al medio. Adentro Torres para jugar de volante. Hasta que llegaría el premio mayor. El gordo de vacaciones. Rechazo del fondo de Sebastián Díaz Villán (gran partido del uruguayo, pidiendo titularidad) que el arquero Villete afuera del área controla, e intenta salir jugando. Pedrozo, hambriento de gol lo presiona y roba el balón. Arco libre y a gritar. Segundo gol bohemio y partido liquidado. Cortizo adentro para bancar el medio y nueva victoria. Segunda consecutiva. 
Al igual que contra Comunicaciones, Atlanta tuvo suerte en los errores de los arqueros. Pero también mucho mérito del equipo que presionó a sus rivales diez metros más adelante. Mérito de Pedrozo en robar el balón a Villete, y clink caja. Atlanta se quiere permitir soñar. Porque tiene en sus individualidades, el billete ganador.