"Los jugadores de buen pie me gusta tenerlos a todos
dentro de la cancha", así explicaba Biggeri en la práctica del sábado en
Villa Crespo la decisión de poner en cancha un mediocampo con Serrano y Galeano
juntos. Tenía la intención de que se junten, de que jueguen, de que armen, de
que sean sociedad. Nada de esto pasó.
El
mediocampo utilizado por Aníbal frente a Acassuso ya lo había utilizado Sialle
en las fechas 29 y 30, frente a UAI y Almirante, 3 -0 y 0 -1 respectivamente.
Todos queremos ver a los jugadores buenos dentro de la cancha. Pero a veces, se
superponen posiciones. En el primer tiempo, con la intención de Serrano de
jugar por delante de la línea de volantes, al no tener posesión de pelota,
Julio se retrasaba hasta formar un doble cinco con Palisi, quedaba muy cerca
con Galeano, y por ende, las líneas de los delanteros, muy alejadas del resto.
No había conectores entre los del medio y los de arriba.
El primer
tiempo de Atlanta fue muy flojo. A la memoria llegaba el partido con Español de
local, Fénix, partidos en los que Atlanta no podía ser patrón en su propia
casa. Cortizo muy impreciso en su rol de central regaló muchas pelotas, y una
de ellas dejando mano a mano al 9 rival con nuestro arquero. "Cortizo nos
está dando una mano muy grande debido a las bajas, y creo que a pesar de
algunos errores deja todo en la cancha, y a veces suple los errores que comete
con el esfuerzo que realiza", así trataba de justificar el dt al volante
devenido en central, quien no tuvo una buena noche, y sufrió bastante en la
primera parte. La primera parte se moría, y tras una pelota parada desde mitad
de cancha, la bola que queda en los pies de Palisi que no logra rechazar,
y otra vez, por suerte, la ofensiva de Susso demostró por qué hacía 8 partidos
que no ganaban. Al descanso sin goles y con muchas dudas.
En la
segunda parte, sin modificaciones en cuanto a nombres, Biggeri intentó parar el
equipo más adelante. Afuera los suplentes se movían y era inevitable
mirar de reojo a Cequeira, Nahuel o Guzmán para intentar revertir la historia.
A los 8 minutos Serrano toma de la camiseta a un rival y recibe la
primera amarilla. Dos minutos más tarde, patada de atrás y a las duchas. Justo
en ese momento, Cequeira estaba listo para entrar. Biggeri no dudó, y realizó
el cambio. Afuera Galeano y adentro Ángel.
Lo que en un principio fue un 4-3-1-2 (aunque en cancha era 4-4-2), con diez jugadores fue audaz y paró un 4-3-2, con dos salidas rápidas por las bandas con Lucas Mancinelli y Ángel Cequeira. El equipo lejos de caerse o meterse atrás, se hizo protagonista. Con diez jugó mejor, se juntaron todas las líneas y empezaron a armar juego. Cequeira de izquierda al centro con bastante libertad, armó una linda jugada tras recibir de Pedrozo y abrió hacia la banda para la llega de Torres, quien mandó un centro perfecto para que Emiliano Bonfigli ponga en ventaja al Bohemio.
Con el
partido en ventaja, Aníbal ayudó con los cambios a terminar con el rival.
Con el ingreso de Guzmán por Pedrozo, Mancinelli pasó al medio siendo un doble cinco
adelantado. El chaco por derecha a recuperar el balón y salir rápido con los
ligeritos. Llegó el segundo de Bonfigli de esta manera, y casi llega el tercero
en los pies de Ledesma igual. Corte rápido en mitad de cancha y a volar por las
bandas con los ligeritos.
Final del
partido. Se festeja porque se vuelve al triunfo tras tres partidos, porque
Deportivo Morón nos había superado en la tabla, y porque hay que volver a
recuperar la confianza, (si alguna vez la hubo) que será fundamental en este
final de torneo.
El planteo
inicial no fue del todo correcto. Pero hay un vaso medio lleno. Y es la visión
y tacto que tuvo el entrenador para dar vuelta el rumbo del partido justo a
tiempo.