Mal jugado. Ha ubicado las fichas incorrectamente y debe retroceder casilleros. Su rival ha ganado.
Malas noticias. Jugamos mal. Lo planteamos peor. Y volvimos atrás.
Teníamos la posibilidad (una mas y van...) de ponerle cara de malo a
Defensores y asustarlo con la historia Bohemia. Al igual que hace 5
fechas, cuando enfrentó a Español de local y Defensores venía inmerso en
una racha de 3 empates consecutivos, volvimos a jugar mal y perder de
local. Con dos diferencias muy grandes con respecto al partido mencionado
anteriormente. La primera, el partido con Brown era clave para demostrar
quien se pone el traje de candidato en el duelo de escoltas, y la
segunda, la mas importante, con un error táctico muy grande. Todos
sabíamos de la baja de Lucas Mancinelli (jugador megaimportante para
nosotros) y no supimos como suplantarlo. Con el agregado del horror en
la banda izquierda. Torres de 11 y Nahuel Fernández Silva de 8. Pablo
Vicó, dt de Brown de Adrogué, se sorprendió al ver la formación del
mediocampo bohemio. Pero sorpresa positiva para el. "Sabía que con
Torres por izquierda no iban a atacar mucho. Y NFS por derecha no lo
entendí. Pero yo no puedo opinar de lo que no es mio". Una sinceridad
del bigotón que lastima el sentir futbolero del bohemio. El partido lo
perdimos nosotros. "Yo no creo que NFS haya echo un mal partido, y el
tema de Torres lo veo muy bien en los entrenamientos, con mucho
despliegue físico, por eso le tocó jugar". Esa fue la idea de Cacho
Sialle al poner a estos dos jugadores sobre las bandas. "La idea era la
de siempre, meter diagonales para lastimar al rival". Nada de eso
sucedió. Atlanta no tuvo un solo remate al arco en todo el partido.
Atlanta fue frágil en cada avance de Brown. Fue tibio para cortar el
circuito de juego del rival. Fue una fiesta del visitante. Desnudó todos
los problemas nuestros por los costados. Sumado a un flojísimo partido
de Hugo Silva.
En el partido de ida, Adrogué nos goleó 4 a 1. Este era el partido para
la revancha. Conociendo como te juegan. Conociendo su medio fuerte,
rápido y vertical. Conociendo los dos puntas potentes y corpulentos que
se mueven muy bien entre los centrales. A los 5 minutos, en el primer
corner para el tricolor, Alejandro Quintana (quien ya nos había echo dos
goles en la ida) cabeceó solo y la puso en el ángulo. Cortó la racha de
Aurrecochea con 275 minutos sin recibir goles. Pero para peor. Brown
consiguió lo que a Atlanta mas le duele. Que le marquen el primer gol
del partido.Cuando a Atlanta le abren el marcador, solo pudo revertirlo con
Deportivo Merlo (empate 2 a 2), con Acasusso (empate 1 a 1) y con
Colegiales (victoria 2 a 1). Muy poca rebeldía para dar vuelta la
historia. Brown siguió jugando igual. Atlanta nunca pudo jugar. No
llegaba con peligro. No llegaba.
Para el complemento, intentó revertir el error del volante por izquierda
con Soto Torres por Adrián Torres. Pero el ex Chacarita en 4 partidos
jugados, no puede demostrarle y explicarle al público bohemio porque fue
el único jugador de campo que llego como refuerzo en el mercado de
invierno. No le puede aportar ese plus que el plantel necesitaba. Con el
agravado de jugar en un puesto donde hay muchos zurdos, y muchos
jugadores con la posibilidad de ubicarlos ahí. A los 10 minutos del
complemento, un nuevo cambio. Entra Maraschi por NFS. Lo que termina por
confirmar el error del dt en ubicar a esos dos jugadores. Fueron los
primeros en salir. Iba a ser difícil para el Bicho romper la línea de
volantes y desbordar. ¿Y si desboradaba (algo que nunca sucedió), a
quien le caía el centro? Atlanta estaba perdido. Se notaba que podían
jugar una hora mas y el gol no iba a llegar. Faltando poco menos de
media hora ingresó Martínez por Perdozo. No le llegó un solo centro al
9. Brown adelantó su línea de defensa, y Diego pivoteaba el balón en
tres cuartos de cancha. No había chances. Nadie rompía líneas. Con
Mancinelli en la platea, Guzmán y Quiroga fuera de la lista y Cequeira
sin lugar, todos los que firmaron planilla, ninguno tenía la capacidad
de desbordad y abrir la cancha.
Una nueva derrota llegó. Ante la consulta de la sensación de que Atlanta
pierde todos los partidos en los que debe demostrar que esta para
campeón, Cacho decía "No estoy de acuerdo. Todos los partidos son
importantes, todos los partidos son finales. Nosotros veníamos de 4
victorias consecutivas con rivales que también tienen necesidades tanto
arriba como el descenso. Hoy perdimos un partido por errores propios, le
dimos y lo hicimos sentir cómodo al rival, le dimos la posibilidad que
convirtiera y se sintiera cómo en su juego, y no fuimos capaces de poder
quebrarlo".
El torneo es largo, es cierto. Pero no podemos seguir
dejando pasar oportunidades. Porque el juego se acaba. Estamos cerca del
final, y por ahora, debemos replantear nuestras ideas, y reubicar las
piezas en su lugar. Porque una nueva frustración, un nuevo error de
juego, nos puede dejar lejos de la línea de llegada.